Si estás familiarizado con las redes sociales, seguro que has notado el desarrollo en los últimos años de nuevos avatares de influencers: los influencers virtuales. ¿Están sacudiendo los códigos de influencia, tomando gradualmente el lugar de los llamados influencers “tradicionales”? En este artículo hallarás todas las respuestas. Influencers virtuales: ¿quiénes son? Aunque reales, estos son personajes...
Si estás familiarizado con las redes sociales, seguro que has notado el desarrollo en los últimos años de nuevos avatares de influencers: los influencers virtuales.
¿Están sacudiendo los códigos de influencia, tomando gradualmente el lugar de los llamados influencers “tradicionales”? En este artículo hallarás todas las respuestas.
Influencers virtuales: ¿quiénes son?
Aunque reales, estos son personajes ficticios que solo existen en plataformas como Instagram. Estos perfiles creados desde cero, tienen una historia y comparten con su comunidad sus gustos, pasiones y forma de vida a través del storytelling transmedia (esta técnica consiste en contar una historia o una experiencia a través de diferentes plataformas y formatos utilizando las tecnologías digitales actuales).
Permiten a las empresas destacar sus productos y tecnologías en diferentes redes sociales, pero también transmitir mensajes bien dirigidos a sus consumidores.
Antes de conocer más sobre cómo trabajan, te presentamos los más conocidos:
Lil Miquela
Apareciendo en Instagram en 2016, ahora tiene más de 3 millones de seguidores. Muy comprometida (al igual que su comunidad), es activista por muchas causas, incluido el movimiento #blacklivesmatter, visible en su cuenta de Instagram. En su perfil suelen aparecer otras dos personalidades virtuales creadas por Brud, la misma compañía que Lil Mequala: Blawko (con más de 147.000 seguidores en la plataforma Instagram) y Bermudaisbae, un influencer “robot” de estilo de vida con casi 280.000 seguidores. Estos 3 influencers forman un trío de amigos que viven en Los Ángeles y comparten sus aventuras con sus comunidades.
FNMeka
Apareció en 2019 en la plataforma TikTok, publicando muchos videos cómicos sobre las tendencias actuales de TikTok y vistiendo las marcas de alta gama o streetwear del momento.
Según Trevor McFedries, el creador de Lil Miquela, las redes sociales han sustituido a las series, llegando a un público cada vez más joven. A través de Lil Miquena y sus tramas diarias, es capaz de contar historias y abordar temas dirigidos a los jóvenes que no encontrarían en los medios tradicionales. Para el creador de FNMeka, las intenciones son bastante diferentes. El objetivo principal era convertirlo en un personaje que usara solo lo que está de moda en la plataforma TikTok, mostrando los productos de sus patrocinadores. Pero desde su fichaje en el sello Factory New pudo convertirse en uno de los primeros artistas hechos desde cero, flexibles y que no envejecen nunca.
Influencers virtuales y microinfluencers: ¿cuáles son las diferencias?
Los influencers virtuales tienen varias ventajas:
- Al ser avatares, permiten un control total sobre la imagen y el mensaje que la marca quiere transmitir a través de su campaña y así evitar escándalos (bad buzz) que puede seguir una colaboración con un influencer “tradicional”.
- Sus puntos fuertes también radican en la posibilidad de proponer un universo sin límites, sin necesariamente parecer real (sigue siendo necesario que el universo elegido esté de acuerdo con los valores compartidos por el avatar).
- La colaboración con un influencer virtual aún no está al margen, permite a la marca que lo utiliza demostrar que vive con los tiempos, y al mismo tiempo reducir los costos relacionados con esta asociación (sin costes relacionados con el viaje y el alojamiento del influencer, por ejemplo).
El uso de influencers virtuales también tiene sus inconvenientes:
- Se encuentran limitados en cuanto a la autenticidad y veracidad de sus palabras.
- Sin embargo, es mejor usar un llamado influencer tradicional, cuando se quiere tratar un tema que involucra identificación y compasión.
¿En qué caso utilizar un microinfluencer?
- A diferencia de los influencers virtuales, los microinfluencers son mucho más accesibles, ya sea con las marcas o con su comunidad.
- Reconocidos por su autenticidad, comparten valores y puntos en común con su comunidad creando un vínculo único con sus suscriptores.
- Tienen la oportunidad de decir concretamente lo que piensan sobre un producto o servicio con o sin una asociación con una marca. Si un microinfluencer utiliza un producto, es porque se adhiere a sus principios, lo que proporciona más confianza en la compra del producto para sus seguidores.
- Para la marca, además de una comunidad activa y comprometida, permiten beneficiarse de la experiencia personal y la retroalimentación sobre la mejora del producto / servicio ofrecido por la marca.
El futuro de la influencia: ¿hacia un sector totalmente digitalizado?
Con el desarrollo de nuevas economías virtuales y NFTs (Non-fungible tokens), son elementos digitales (emitidos en forma de códigos no fungibles), que no es posible reemplazar por otro. Como una obra de arte, es un bien único), la digitalización de nuestro mundo se está acelerando hacia un mundo paralelo virtual.
Ya es posible acceder a galerías de arte virtuales donde se exhiben NFT con la posibilidad de comprarlos o comprar ropa para vestir a tu avatar. ¿Quién mejor que los influencers virtuales para prosperar en este mercado? La mayoría ya está promocionando NFT e incluso sugiere comprarlo. A nivel social, el desarrollo de influencers virtuales también puede arrojar luz sobre un país y su cultura. A principios de 2021 aparece iYanda. Este avatar quiere ser el doble virtual de la modelo y presentadora de televisión sudafricana Ayanda Thabethe. Interesada en la moda, la belleza y el entretenimiento, es su extensión digitalizada, que le permite explorar las diferentes posibilidades del mundo virtual. Primer avatar 100% “made in Africa”, también es una oportunidad para que la modelo exporte su cultura y llegue a un máximo de usuarios con el fin de ponerse en contacto con su comunidad.
Sin embargo, a pesar de la atracción en torno a lo virtual, los influencers tradicionales siguen seduciendo mucho. La autenticidad, la experiencia y la confianza entre el influencer y su comunidad siguen siendo esenciales. De hecho, los influencers permiten a las marcas imaginar nuevos conceptos, encuestar a los suscriptores para mejorar productos y / o servicios, pero también crear productos totalmente personalizados y diseñados para los suscriptores. Son expertos en su industria y conocen a sus seguidores al dedillo.
Muchos sectores aún no son totalmente accesibles para los influencers virtuales, no presentando la autenticidad necesaria. Por ejemplo, podemos pensar en los sectores de alimentos, cosméticos que ofrecen videos tutoriales, pruebas de choque; campañas de sensibilización utilizando las experiencias de los influencers que participan en ellas; o la influencia B2B o los suscriptores dan gran importancia al sentimiento, así como a la experiencia dada por el influencer.
El mundo virtual, parece interesar cada vez a más personas desde temprana edad por las muchas oportunidades que ofrece. A pesar de esta atracción, asusta y deja perpleja a una gran mayoría de las personas.
¿Será suficiente este entusiasmo para sacudir los modos actuales de influencia?
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