Los embajadores, en el sentido más amplio, son aquellos que aman tu marca, tus productos, tus valores, tu historia y que, de forma natural, espontánea y desinteresada, hablarán a otros de ti. Son las personas más cualificadas para traerte nuevos clientes.
Podemos clasificar a los embajadores según tres perfiles:
En primer lugar, el cliente: el que está satisfecho con tu marca, tu experiencia de compra y el uso de sus productos y/o servicios. Recomiendan tu empresa a sus amigos y familiares a través del boca a boca, publican reseñas en tu página web, en plataformas de terceros o incluso en Google. Se ofrecen como voluntarios para hablar en los contenidos de vídeo, compartir su experiencia y demostrar la utilidad de tu producto para orientar a otros consumidores.
El influencer: el embajador oficial con el que lanzarás campañas periódicas de marketing de influencers para que hable de tus productos a su comunidad. Tienes una relación privilegiada con él. Conocen muy bien tu marca y tus productos y hablan regularmente de ti en sus cuentas de redes sociales.
Tus empleados: cuando pensamos en embajadores de la marca, no pensamos inmediatamente en los empleados, que de hecho son los más indicados para recomendar su marca. De hecho, son los que mejor conocen su empresa, sus productos y servicios, y por tanto pueden representarla mejor. Son las personas que se comprometen a promocionar su empresa.